Páginas

martes, 2 de septiembre de 2008

Tuso

















De mayor quiero ser como mi gato Tuso.
Se descuajeringa sobre mi cama como si no hubiese nada más importante en este mundo. Como si el mundo pudiera acabarse pero él seguiría durmiendo plácidamente. Sólo esperando mi mano que le rasque la tripa. Lo demás no importa. Comida, agua y mis caricias. Eso le hace feliz.
Quiero ser gato en mi próxima reencarnación...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto, a lo de ser gato, digo. Yo tengo dos gatas, y viven las que mejor de la casa...

Miaus

visbruji dijo...

¿Quién sabe lo que pasa por la cabeza de un gato?Las mias tienen celos la una de la otra. Hay momentos en los que tengo que acariciar a ambas para que no se celen. De todas maneras, yo me pregunto que pasaría si las abriera la puerta de la calle y las dejará marchar. Cuando estoy depre y las miro, creo que las he robado su libertad "felina". De todas formas, yo no quiero mas vidas, con una ya tengo suficiente.Cuidate guapisima. Y recuerda, si necesitas algo maulla.

Anónimo dijo...

Tuso es sabio. Quizás no haya que esperar a otra reencarnación, sino sólo conseguir su sabiduría...

Cierta vez preguntó la profesora a Calvin: "¿Cuál es la importancia de la batalla de Gettisburg?", y Calvin respondió: "A escala cósmica, ninguna". Eso se acerca...

Anónimo dijo...

Yvi, creo que la mayoría de la gente no vivimos a escala cósmica, sólo vivimos a pie de calle, con lo cual a todo le damos una importancia exagerada. Le doy la razón a tu Calvin, deberíamos tener esa visión superior de todo, mirar tan desde arriba que no dejásemos que todo nos influyese tanto, en la felicidad, en la tristeza... como Tuso, carpe diem.

Anónimo dijo...

Visbruji, lo mejor es vivir como mi Lola, perra única, sin competencia, todo para ella, eso si es felicidad, ahora tirada a mis pies cual alfombra persa por su belleza y durmiendo a pierna suelta y con la felicidad de saberse protegida y adorada a su alrededor.

Alicia dijo...

visbruji: espero no saber nunca lo que hay dentro de la cabeza de un gato, porque creo que ese día alcanzaré la iluminación y moriré de forma fulminante. Y no les has robado nada a tus gatas, puesto que son ellas las que te permiten compartir "su" casa. Gracias por tus buenos deseos.
yvi: te digo lo mismo, mi modestia no me permite ni desear de lejos la sabiduría felina. Ni siquiera intento comprenderla, sólo disfruto de esos seres maravillosos que seguramente vienen de otro planeta.