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martes, 16 de septiembre de 2008

Luz

La luz ha cambiado. Hace varios días que lo he percibido. Es más intensa y a la vez más suave. Cuando camino por la calle, veo los objetos, las farolas, los árboles, los perros, los bordes de los edificios, las personas, más definidas, más brillantes, más concretas.
No creo que el sol haya cambiado. Quizá las tormentas torrenciales han modificado la atmósfera. O quizá mi forma de mirar se ha transformado. No tengo ni idea. Sólo sé que el verano (horrible verano) toca a su fin y en breve llegará el otoño. Y ese cambio de luz puede ser culpa del otoño incipiente. Bendito otoño.


3 comentarios:

Cris dijo...

Muy creativa, Alice :-)

Pero eso del horrible verano... A nosotros aquí nos gustaría tener un poquito de ese horrible verano que entramos en el otonyo sin enterarnos que hubo un verano!

Un saludo!

Anónimo dijo...

El verano tiene algo de falso. Demasiado calmado en general, pero a veces turbulento. Como que la naturaleza aborrece de tanto sosiego. Para recordar un verano bueno tengo que ir a mi infancia...

Anónimo dijo...

Cierto odioso verano, el otoño, para mi, es la estación del año que más disfruto - no sé si por mi tempeamento melancólico-, la temperatura, los colores cuando paseas por el campo, esas tonalidades ocres, verdes, rojas... Creo que tenemos más cosas en común de lo que pensaba, aunque tenemos muchas, verdad?

Besos gordos Alice
:-)

Bog