El tiempo se me escapa entre los dedos, como arena. Tengo los granos contados. Cada vez quedan menos y fluyen más rápidos. Se deslizan por la ladera como si los persiguiera el diablo.
Los segundos me irritan la piel a su paso. Si pudiera detener el tiempo y arrancarme la piel a tiras...
1 comentario:
dejalo pasar, el tiempo pesa cuando se le intenta detener, es entonces cuando hace daño ;-)
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