Como si me deslizara cuesta abajo por un tobogán largo, muy largo. Como si al final me esperara un negro agujero. El fin de año me atrae para devorarme. Y desapareceré en su oscuro vientre. Para salir por el otro lado. ¿Para salir por el otro lado?
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hay tres puertas en Venecia que, si las atraviesas, llegas a otras historias... Te diré cómo localizarlas, por si las necesitas. Pronto.
a mí también me produce vértigo el fin de año, ya tengo la cabeza llena de proyectos, propósitos y de todo para el año que comienza, es inevitable que me pasen estas cosas, no aprendo.
Solo desearte un muy feliz 2009. A tí y a toda la familia de este blog donde todo está tan desnudo, tan a flor de piel.
Es verdad que da vértigo ver pasar el tiempo tan deprisa y no saber lo que el destino nos depara...
Siento no poder inmiscuirme más a menudo en sus entrañas...últimamente ando muy liado de trabajo, con viajes, currando en casa y demás. Espero que pase pronto esta racha.
5 comentarios:
Hay tres puertas en Venecia que, si las atraviesas, llegas a otras historias... Te diré cómo localizarlas, por si las necesitas. Pronto.
¿En Venecia?,¿y llevan a otras historias?, ¿dónde?, ya me lo dirás...
a mí también me produce vértigo el fin de año, ya tengo la cabeza llena de proyectos, propósitos y de todo para el año que comienza, es inevitable que me pasen estas cosas, no aprendo.
Hola,
Solo desearte un muy feliz 2009. A tí y a toda la familia de este blog donde todo está tan desnudo, tan a flor de piel.
Es verdad que da vértigo ver pasar el tiempo tan deprisa y no saber lo que el destino nos depara...
Siento no poder inmiscuirme más a menudo en sus entrañas...últimamente ando muy liado de trabajo, con viajes, currando en casa y demás. Espero que pase pronto esta racha.
Un abrazo,
-Maurus
Feliz año nuevo para tí también, Maurus. Se te echa de menos por estos lares...
besos
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