
Sobre todo me gustaron los diálogos (algunas frases de Aquiles son memorables), las escenas de amor entre Aquiles y la sacerdotisa de Apolo y las luchas cuerpo a cuerpo entre hermosos guerreros.

Esta película también me recordó muchas de mis fantasías infantiles con héroes y heroinas, y amores y odios extremos. Cuando yo era una niña aislada en mitad del campo y no tenía mayor entretenimiento que imaginar historias apasionadas e inverosímiles entre hombres semi-dioses y mujeres valerosas.
Ahora que cada día me encuentro rodeada de militares, estas películas de batallas me afectan más que nunca. Y eso que las películas bélicas, de hombres matando a hombres (cuerpo a cuerpo o utilizando diversas armas), siempre me han perturbado e interesado especialmente. Tengo que analizar el por qué.
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