Sin tener que esperar a que el semáforo se ponga en verde para los peatones, cruzo la calle tranquilamente. No hay coches, ni atascos, ni bocinas. Hay muchos sitios para aparcar. Poca gente por las calles. En las tiendas (las pocas que están abiertas), no hay que esperar.
Me gusta Madrid en Agosto. Pero no me gustan los calores que hay que padecer...
(Insisto, aún a riesgo de parecer pesada, que llegue pronto el otoño...)
3 comentarios:
Pero a pensar que luego llega el invierno......
Cariños y buena semana!!!!!
yo también quiero que llegue el otoño YA.. lo exijo!
no, que no llegue tan deprisa todo, que el tiempo no es el que pasa, somos nosotros.
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