Dulce, atento, educado, cariñoso, sensible, apasionado. Me coge entre sus brazos cuando me encuentra en el pasillo o en la cocina. Le gusta abrazarme estando de pie los dos, mirándonos casi al mismo nivel, de tú a tú, boca contra boca, pecho contra pecho, caderas contra caderas.
Me aprieta fuerte entre sus brazos mientras me besa con pasión. Sus negros ojos brillan. Veo su deseo. Siento sus manos. Huelo su aroma. El abrazo se prolonga largo rato. Se ha parado el tiempo.
Se para durante casi dos horas. Risas, caricias, sudor, jadeos. Y el reloj vuelve a funcionar.
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