Malo, muy malo, de principio a fin, a pesar de no ser martes. Y eso que todo me va bien, menos lo que más me importa. O creo que debería importarme.
Buscándote sin saber si existes, buscándome sin saber si hay alguien más dentro de mí. Aullando a la luna menguante y desollándome el corazón.
Uno de esos días que siento que mi asistenta me desprecia, que mis gatos me odian, que mi jefe me detesta. Que el invierno y el frío nunca acabarán.
Que acabe ya este día, y que no vuelva.
2 comentarios:
no es el invierno, es el otoño. tranquila que queda poco ;-)
queda poco para que acabe el otoño, pero yo me refería al invierno que hay dentro de mí desde hace tanto tiempo y que no acaba nunca...
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