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martes, 12 de mayo de 2009


Siento tus labios en mi cuello.
Luego tus dientes.
Me dejo llevar mientras me desangras poco a poco.
No hay prisa.
El tiempo se detuvo.
Clavo las uñas en tu espalda.
El dolor es casi insoportable.
...
Entonces despierto.
La cama vacía.
La luz entra por la ventana.
Una gota de sangre sobre la almohada.


1 comentario:

Ysabel dijo...

besos