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miércoles, 15 de agosto de 2012
Mala
No esperes caricias de mí esta noche. No esperes dulces palabras. Esta noche quiero ser diabla, quiero ser mala, quiero destruir el mundo. Quiero matar a Dios.
No me pidas que te sirva, no me pidas que te halague, no me pidas que te siga, sígueme tú a mí, si te da la gana, si puedes; yo voy por mi camino, sola, entre llamas y diablillos con tridentes.
Tú quieres una dulce dama obediente y sumisa, pero de mí solo obtendrás arañazos y mordeduras.
Aléjate de mí, si no quieres acabar entre mis garras como un gorrión entre las zarpas de un gato.
El infierno es mi destino, el pecado mortal mi insignia, la destrucción mi anhelo.
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2 comentarios:
RAAAYOOOS y CENTELLAAAS ,que declaración tan anarquista ,no quisiera un encuentro fatal en una noche de esas. Cariños gatunos de Inocencia.
jaja, delavega, esa noche estaba que mordía...un abrazo gatuno
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