A veces el pasado me ataca de repente y me abrasa los ojos, y revivo dolores pasados y duelen las cicatrices, y nada de lo que tengo basta para aliviar el escozor.
A veces la soledad me secuestra y me ata y me aísla y me hiere con saña.
A veces vivir duele tanto que grito pidiendo un anestésico que no existe.
7 comentarios:
La vida es ese espejo que cada día nos grita a la cara aquello que a veces no queremos escuchar. Es dura, muy dura pero, de cualquier modo es un lujo estar vivo y poder acceder a la lectura de tus textos.
Es un pensamiento algo triste, pero real en muchos de nosotros.
Pues un abrazo fuerte, fuerte, y muy azul que te quite algo de esa pena negra.
Gracias a todos, el nubarrón ya pasó :-)
Espero que estés más animada, un besete y tira pa alante
Los recuerdos del pasado son muy canallescos. A mí me los suelen traer cosas tan simples como leer un libro o una película, si los personajes o situaciones tocan con algo de mi vida, me suelen descolocar, pero hay que intentar ir dominando la situación para que cada vez, ese dolor, dure un poquito menos, e ir cerrando página en la medida de lo posible.
¡Ánimo, guapa!
Lo celebro, Alice.
Buen domingo. Besos.
Publicar un comentario