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miércoles, 17 de junio de 2009

Rosas cronópicas


Sólo a mí se me ocurre la genial idea de comprar un ramo de cuatro rosas rojas de tallo largo cuajado de espinas, con 33 grados a la sombra, y subir a un bus abarrotado de gente. De Cibeles a Plaza Castilla. Cuando consigo atravesar entre los viajantes sin hacer ningún serio desgarro (creo que algún pinchazo se llevó alguien, pero como iba con los cascos ni me enteré), y llegar sana y salva a la parte central (era un bus doble, con fuelle enmedio), me acomodo lo mejor posible, sudando a chorros, y el papel que envuelve las rosas se está deshaciendo en mi mano.

Una joven deja su asiento y corro a ocuparlo. Un anciano me deja pasar a duras penas, me pincho con una espina, y estampo el ramo contra el cristal de la ventanilla. Una rosa resulta trágicamente descabezada.

Es un mal presagio, pienso.

Los días siguientes me dieron la razón.


5 comentarios:

Andywriter dijo...

Podía haber sido peor, el 27 está lleno de carteristas ....

noema dijo...

¿por que cronópicas?

Alicia dijo...

truk: gracias por el aviso, no tenía ni idea... :-)

slv: no sé, me dio por llamarlas así.

noema dijo...

ahhh? entonces seguro que lo son por definición :-)

Ysabel dijo...

piensa en positivo, se rompió porque formaron un complot contra ella las demás, cuatro es un número par y por tanto soso, se necesita tener todo impar para darle salsa a la vida.