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miércoles, 30 de enero de 2008

Destino


A estas horas nocturnas me surge una duda existencial. ¿Existe el destino?, ¿hay un camino marcado hacia el futuro o bien nosotros nos creamos nuestro camino segundo a segundo?

¿Lo que nos sucederá está estrictamente determinado y decidido o lo decidimos y cambiamos nosotros en cada instante?

¿La vida nos manipula y maneja a su antojo o nosotros manejamos los sucesos de nuestra vida como nos da la gana?

¿Nuestro fin está escrito en alguna parte o es tan abierto e impredecible como una borrasca?

Pagaría por saberlo...

martes, 29 de enero de 2008

Sira


Sira tiene talento para conquistar, tiene habilidad para provocar deseo. Sira sabe adivinar lo que los hombres anhelan.
Sira sabe lo que buscan.
Sus miradas los delatan. Sus labios entreabiertos hablan sin sonidos. Sus manos se escapan sin control para recorrer su cuerpo.
Ella observa, ondula, se insinúa, provoca...
Ella se abre, acepta, recibe, conoce y devuelve...
Ella cierra, guarda, reflexiona y permanece sola.
Sira conoce los secretos del universo. Sira sabe lo que esconden las almas. Sira tiene los ojos demasiado abiertos...

domingo, 27 de enero de 2008

Labios

Llegó el momento, acabó la espera. Tocas el timbre de mi puerta, te abro rápida y veloz con mi corazón latiendo a cien por hora, y te veo cruzar el umbral como tantas veces había imaginado. Nos besamos como saludo y sin apenas cruzar palabra continuamos besándonos. Tus labios siguen siendo tan apetecibles, tan sensuales y tan abiertos como los recordaba. Tus labios son mi mundo ahora, son mi objetivo, mi meta, mi principio y mi fin en la vida. Tu boca es mi oasis en medio del desierto, mi fuente de la eterna juventud. Tu boca es el origen y el final de todos mis deseos. Tu lengua surgiendo sigilosa entre tus dientes es capaz de colmar todos mis deseos.
Pasan los minutos saboreando tus labios y tu boca. Uniendo mi aliento al tuyo, mi respiración con la tuya. Pasa el tiempo demasiado rápido y tienes que irte. Me sonríes prometiendo nuevos besos y te vas una vez más. Te veo alejarte desde la puerta de mi casa, y me quedo soñando con tus labios quemando mi piel de nuevo...

martes, 15 de enero de 2008

Limpieza

Armada con destornillador y paciencia, emprendo la tarea. Con una banqueta para subirme a las alturas, y un martillo por si algún tornillo se resiste. Fuera llueve.

Comienzo a quitar el primer tornillo, que se resiste y tengo que ejercer un poco más de fuerza, pero acaba por ceder y se desenrosca y cae en mi mano y luego al suelo, y el panel de madera se desprende. Sigo con el segundo, tercero, cuarto tornillo, uno a uno cayendo al suelo, inservibles.

Empiezo a estar empapada en sudor, así que me desprendo del jersey, como me estoy desprendiendo de los viejos tornillos.

Poco a poco, quito las puertas y las baldas, sólo permanece la estructura, firme aún, apoyada contra la pared, resistiendo. Mis gatos curiosos se suben a los estantes, olisquean, buscan, se aburren por fin.

Me paro unos minutos para tomar aliento. La tarea es más ardua de lo que había pensado, pero la música rock de la radio me anima a seguir, y después de tomar un vaso de agua con limón continúo la tarea.

Las baldas y las puertas se van acumulando en el pasillo, esperando su momento de ser depositadas en la acera, junto al contenedor de basura, inútiles, vacías. Los paneles de haya (quizá sólo es contrachapado, quién sabe) no pesan mucho, pero mis brazos no están acostumbrados al ejercicio físico.

Por fin la pared aparece vacía, tal como la había imaginado. Blanca. Polvorienta. Telarañas grises cuelgan reproduciendo la silueta del antiguo mueble. Termino la faena quitando todo rastro de telarañas y polvo y paso la fregona por el suelo. Ahora sí, ahora ya queda un espacio vacío para poder ser ocupado.

Me paro a contemplar mi obra. Respiro hondo, muy hondo, noto como si me hubiese quitado un peso de encima. Un gran peso. Sonrío a la blanca pared. Enseguida suena el timbre. Son los de Ikea, trayendo los muebles nuevos.

Me atuso el pelo, me limpio el sudor de la frente y abro la puerta a lo nuevo.

domingo, 6 de enero de 2008

Turbulencias

Remolinos en el aire que me rodea. Vaivenes atmosféricos, repentinos, acuosos. Ventoleras surcando mi contorno. Empujándome, moviéndome, temblándome, aplastándome. Mis cimientos se tambalean, se alteran, mis paredes se derrumban. Aguanto con firmeza, no me queda otra alternativa, para sobrevivir a las turbulencias que me acosan. Para levantarme sobre mis cenizas...

sábado, 5 de enero de 2008

Frío

Sólo quiero quedarme bajo las mantas. Bajo el edredón que me da calor. De lado, doblada en postura fetal, la cara hacia la mesilla de noche, los ojos cerrados. Bien arropada, las sábanas hasta la nariz. Mis gatos dándome calor sobre las piernas.

Fuera sopla el viento frío. No nieva, pero la temperatura está bajo cero, como debe ser en pleno invierno. La calefacción a tope. Necesito calor para dejar de temblar.

Mis mantas no me bastan. Mis gatos no me bastan. Te necesito a tí, que vives en tierras aún más frías, tan lejos de mí. Pero tu tacto me quema como la lava. Tu sonrisa me hace arder. Tus palabras son como teas en mi interior. Como fuego que me quema por dentro....

Fuera sigue haciendo frío. Dentro sigue la caldera encendida. Y mi cama sigue vacía, esperándote...

viernes, 4 de enero de 2008

Piedras


Piedras en el camino en las que no puedo evitar tropezar y caerme y hacerme daño con las aristas de las piedras, rasgándome la piel, que sangra y me siento dolorida. Piedras en mis bolsillos que me impiden meter nada útil en ellos, que me pesan y me rompen la ropa. Piedras en mi mochila, inclinando mi espalda con su peso, obligándome a caminar trabajosamente, jadeando, con sangre sudor y lágrimas.
Piedras que caen por fin del cielo, magullándome la cara, los brazos, las piernas, sin tener donde esconderme, donde refugiarme. ¿Cuándo dejarán de llover piedras?