Relax

Perezosa como una gata satisfecha. Ronroneando bajo tus manos, bajo tus labios. Entre el calor de las sábanas. Nada que hacer. Fuera sopla el viento de marzo. Y arrastra todas mis tensiones.

Primavera

Google me avisó con sus oes transformadas en tulipanes de que hoy comenzaba la primavera. Mi despiste me lo había ocultado. Y eso me hizo meditar (qué raro en mí). Luna llena, primavera, semana santa, cuántos acontecimientos planetarios juntos. ¿Sucederá algo imprevisto y novedoso y transformador? Quizá sí, quizá no.

Buena chica

Para qué ser buena niña. Para qué hacer todo lo que te ordenan. Para qué cumplir todas las normas. Para ir al cielo. Para no vivir la vida. Para ser casta y pura. Porque si no, eres una fulana, una libertina y casquivana. Qué horror.
Prefiero sentirme viva y disfrutar de la vida. Qué tragedia. Qué gozada...

Nieve verde

Hoy toca nieve verde. Lentejuelas volantes sobre el viento. Semillas dispuestas a caer en fértil tierra para germinar y producir nuevos árboles. Pero sólo encuentran asfalto. Como mis dedos y mi vientre...

Un año más

Más vida, más conocimientos, más experiencia. Ahí van unas citas que he encontrado:

Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
-Benjamin Franklin

La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
- William Faulkner

Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
- Confucio

Luna nueva

Una adolescente está en el suelo, su padre la sujeta entre las piernas sentado en un banco, ella no deja de gritar.

- ¡¡¡No quiero que me ingresen otra vez....!!!
- Pues tranquilízate y vente a casa y no llamamos...

La madre habla por el móvil, está embarazada.

La chica sigue gritando, atrapada por las piernas de su padre. La gente se queda mirando.

- ¡¡¡Noooo, no quiero!!!.....

Sus gritos son desgarradores y sigo oyéndolos hasta que llego a mi casa.

La luna nueva causa estragos.

Plaza Castilla

Cuatro grados y un fuerte vendabal que arrastra hojas y periódicos secos. Y zarandea melenas y abrigos.
Los transeúntes cruzan casi corriendo los pasos de cebra.
Los que esperan al bus intentan refugiarse bajo la marquesina de la parada. Cuando la hay.
Los coches aceleran cuando cambia el semáforo, bordeando la plaza y consiguiendo milagrosamente no chocar entre ellos.
Las torres se inclinan bajo el viento.
Siento ganas de llorar...