No suelo cocinar, así que era la
primera vez que hacía una crema de calabaza [
esto lo escribí hace unos 6 años, ahora ya he hecho unas cuantas cremas a la "Tuso"]. Preparé todos los
ingredientes. Según la receta, deberían ser estos:
400 gr de calabaza
3 ajos
½ cebolla
1 puerro
dos chorros de nata líquida
1 zanahoria
1 tomate
1 patata
caldo de pollo
sal, pimienta negra, mantequilla y sal
Pero resultó que había comprado kilo
y pico de calabaza, de esa que viene en bandejas, así que dupliqué
todos los ingredientes. Después de partirlos en cuadraditos, me puse
a rehogar la cebolla y el puerro, mientras mi gato Tuso observaba
atentamente desde el fregadero. Yo creo que este gato fue chef o
cocinero en otra vida, porque si no, no me explico su interés por los
platos que preparo, con qué atención me observa. Claro que la
posibilidad de que haya algo rico y comestible para él también
puede ser otra motivación. El caso es que aunque sean todo verduras
(como en este caso), allí que se queda mi Tuso, mirando. Yo le
acaricio de vez en cuando y vuelvo a la tarea (después de haberme
lavado bien las manos, claro, la higiene ante todo).
Mientras se rehoga la cebolla y el
puerro, me pongo a cortar la calabaza. Pero resulta que he comprado
una de esas que vienen por la mitad, pero entera, con la piel y todo,
y !es muy dura! Como puedo, me las apaño para ir cortándola a
cachos, con no pocos esfuerzos, mientras la cebolla ya está
demasiado pochada. Por fin lo consigo, la calabaza se queda peladita
y cortadita en cubos. Entonces la añado a la olla. Le echo un
vistazo a la receta (que tengo en el portátil porque la encontré en internet), y leo con sorpresa que me he adelantado. ¡Ahora no tocaba
la calabaza, sino la patata! Aggghhhh. Bueno, no pasa nada, sigo
rehogando la calabaza con todo lo demás un buen rato. Y luego añado la
patata como si nada hubiera pasado, y lo rehogo unos 10 minutos.
Vuelvo a leer la receta, y resulta que
después de la patata iban la zanahoria y los ajos, pero como ya no
hay remedio, lo echo ahora, con la calabaza y todo lo demás. Rehogo
otros 10 minutos. La calabaza ya está más que deshecha. Cuando era
el momento (según la receta), de añadir la calabaza, pongo el
tomate rallado y el caldo de pollo, cubriendo un poco todo. Y lo dejo
cocer unos 20 minutos.
Pasado este tiempo, vuelvo a la cocina.
Tuso, visto que ya no había acción en los fogones, se había salido
a la ventana, para contemplar... ¿el patio de vecinos vacío? A
saber lo que ven los gatos de noche. Al entrar yo, vuelve a su
observatorio junto al fregadero.
Trituro todo bien, y más que crema parece puré, así que añado un poco más de caldo de pollo. Añado dos chorros de nata líquida y vuelvo a batir. Corrijo de sal y pongo
un poco de pimienta negra.
La crema ha quedado bastante espesita,
pero sabe bien. Apago la luz y Tuso me sigue hasta el salón. La cena
está lista.