Esta luna vierte su luz sobre lápidas salpicadas de crisantemos, claveles, gladiolos, margaritas...
Brilla sobre cristos de bronce y ángeles de alas caídas.
Recorta el perfil de los cipreses contra el cielo.
Y observa impasible qué solos se quedan los muertos.
3 comentarios:
Precioso texto que invita a la reflexión. ¿Quién queda más solo, los muertos o los que desde esta lado del parque andamos perdido y siempre a la búsqueda?
Un saludo
cuando murió mi padre y al no tener la comodidad mental de ser creyente que te facilita en algo las cosas, si algo me atormentó durante mucho tiempo fue el pensar lo sólo que se quedaba.
Muuuuuuuuuuuuuuuu rikooooooooo....!!!!!. Me corro con los cementerios y los muertos vivientes....!!!. Ultimamente se le ha visto en el cementerio de Valdegalgos, pero todavia no sabemos si es él, verdaderamente resucitado otra vez, o es su espiritu.
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